El pasado 8 de enero, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) anunciaba que por cada vial de la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech se pueden extraer hasta seis dosis si se utiliza el material adecuado.
Así, las autoridades sanitarias recomiendan el empleo de jeringuillas o agujas de bajo volumen muerto para no desperdiciar tanta cantidad en cada extracción. Esto significa que "la combinación del volumen muerto de la jeringa y la aguja debe ser inferior a 35 microlitros", destaca la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en un comunicado.
¿Dónde esta la planta de fabricación de jeringuillas?
Fraga, una localidad de la provincia de Huesca (Aragón), se ha convertido en uno de los escenarios principales de la campaña de vacunación en España y en el resto del mundo.
En este municipio de apenas 15.000 habitantes, capital de la comarca del Bajo Cinca, se ubica la planta de Becton Dickinson (BD), una multinacional encargada de la fabricación de jeringuillas para la administración de las dosis de la vacuna contra la Covid-19.
Esta empresa abrió sus primeras oficinas en España en 1977, concretamente en Madrid. Dos años más tarde trasladó sus oficinas centrales al municipio de San Agustín del Guadalix y en 1986 adquirió Fabersanitas Industrial, una fábrica de jeringuillas situada en Fraga.
"En la actualidad, estas dos plantas son líderes de fabricación en BD en todo el mundo", destaca la compañía en su página web oficial. De hecho, tiene una producción anual de aproximadamente 8.000 millones de agujas y jeringuillas.
¿Cuáles son las características de estos dispositivos?
En este sentido, esta empresa fabrica las jeringuillas adecuadas para poder extraer seis dosis de cada vial de la vacuna Comirnaty, la desarrollada por Pfizer. La principal característica de esta jeringa es que el mecanismo que lleva incorporado permite "que la dosis entre completamente y que no quede residuo, como ocurre con otras jeringuillas", explicaba a 20minutos en otro artículo la directora general de Becton Dickinson en España y Portugal, Lourdes López Jiménez.
Lleva la aguja insertada, por lo que su uso es rápido y sencillo. "Esto facilita mucho la labor de los trabajadores sanitarios, ya que es más fácil de usar y no tienen que manipular diferentes envases", añadía. Además, el émbolo contiene una pieza que entra a la perfección y evita cualquier desperdicio.
La jeringuilla está diseñada para una dosis con una capacidad de un mililitro y desde la compañía aseguran que ya han entregado más de 300 millones de estos dispositivos de inyección en todo el mundo de los más de 1.000 millones pedidos.
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